Cuerpo Humano
Cuerpo humano
El cuerpo humano es la estructura física y material del ser humano. Un adulto tiene 208 huesos, mientras que el de un recién nacido está formado por cerca de 366, ya que algunos huesos, sobre todo los de la cabeza, se van fusionando durante la etapa de crecimiento.
Los componentes del Cuerpo humano
Cuerpo humano
El cuerpo humano se compone de cabeza, tronco y extremidades; los brazos son las extremidades superiores y las piernas las inferiores; cabe mencionar que el tronco se divide en tórax y abdomen y es el que da movimiento a las extremidades superiores, inferiores y a la cabeza.
Uno de los sistemas de clasificación del cuerpo humano, respecto a sus componentes constituyentes, es la establecida por Wang y Col. en 1992:
• Nivel atómico: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo
• Nivel molecular: agua, proteínas, lípidos, hidroxi–apatita.
• Nivel celular: intracelular, extracelular.
• Nivel anatómico: tejido muscular, adiposo, óseo, piel, órganos y vísceras.
• Nivel cuerpo íntegro: masa corporal, volumen corporal, densidad corporal.
El cuerpo humano está organizado en diferentes niveles jerarquizados. Así, está compuesto de aparatos; éstos los integran sistemas, que a su vez están compuestos por órganos conformados por tejidos, que están formados por células compuestas por moléculas.
El cuerpo humano posee más de cincuenta billones de células. Éstas se agrupan en tejidos, los cuales se organizan en órganos, y éstos en ocho aparatos o sistemas: locomotor (muscular y óseo), respiratorio, digestivo, excretor, circulatorio, endocrino, nervioso y reproductor.
Nivel atómico y molecular
Sus elementos constitutivos son el Hidrógeno (H) Oxígeno (O), Carbono (C) y Nitrógeno (N), presentándose otros muchos elementos en proporciones más bajas. Estos átomos se unen entre sí para formar moléculas, ya sean inorgánicas como el agua (el constituyente más abundante de nuestro organismo, 60%) u orgánicas como los glúcidos, lípidos, proteínas, que convierten al ser humano en una extraordinaria máquina compleja, analizable desde cualquier nivel: bioquímico, citológico, histológico, anatómico...
Proporción de los principales elementos químicos del cuerpo humano:
• Hidrógeno 10,0%
• Oxígeno 65,0%
• Carbono 19,37%
• Nitrógeno 3,2%
• Calcio 1,38%
• Fósforo 0,64%
• Cloro 0,18%
• Potasio 0,22%
• Hierro 0,00005 %
Nivel celular
La Citología es la rama de las ciencias biológicas que estudia las células. La célula es la mínima unidad de la vida. Todas las células humanas son células eucariotas, como las células de todos los animales y plantas. Todas las células comparten unos elementos esenciales, como son la membrana envolvente, el citoplasma, rico en orgánulos en las células eucariotas y un núcleo claramente diferenciado en este tipo de células, con una membrana nuclear que envuelve al material genético. El núcleo, es el "cerebro" organizador de la célula, y sigue un "programa" o plan general coordinado, escrito, en la especie humana, en 100.000 genes, ordenados en 23 pares de cromosomas. Cuando el ser humano alcanza la edad adulta, el cuerpo se compone de cerca de cien billones de células.
Nivel anatómico
La Histología se ocupa del estudio de los tejidos biológicos. Existen sólo unos pocos tejidos básicos, que son el epitelial, el conjuntivo, el muscular y el nervioso, con los que el organismo se relaciona, se protege, secreta sustancias, mantiene su forma, se desplaza, coordina sus funciones y relaciones con el medio.
Nivel cuerpo íntegro
La piel del cuerpo humano tiene una superficie aproximada de 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm en los párpados a los 4 mm en los talones. La densidad media del cuerpo humano es de unos 933 kg/m³. La altura media de un adulto humano es aproximadamente de 1,7 m.
El agua del cuerpo humano
El agua es el principal componente del cuerpo humano, que posee 75% de agua al nacer y cerca del 65% en la edad adulta. Aproximadamente el 65% de dicha agua se encuentra en el interior de las células y el resto circula en la sangre y baña los tejidos. Es imprescindible para la existencia del ser humano, que no puede estar sin beber agua más de cinco o seis días sin poner en riesgo su vida. El cuerpo pierde agua por medio de los excrementos, la transpiración y la exhalación del vapor de agua en nuestro aliento, en función del grado de actividad, temperatura, humedad u otros factores. Parte del agua que se encuentra en nuestro cuerpo es expulsada por la orina o a través de la saliva o sudor.
Estudio del cuerpo humano
• La anatomía humana es la ciencia dedicada al estudio de las estructuras macroscópicas del cuerpo humano.
• La fisiología humana estudia las funciones del cuerpo humano.
• La antropometría es el tratado de las medidas y proporciones del cuerpo humano.
El esqueleto
El esqueleto es el armazón de la anatomía humana que soporta el cuerpo y protege sus órganos internos. El esqueleto está formado por 206 huesos, la mitad de los cuales se encuentran en las manos y en los pies. La mayoría de los huesos están conectados a otros huesos en articulaciones flexibles que permiten la gran movilidad y flexibilidad del cuerpo humano. Solamente hay un hueso, el hiodes, que no está conectado directamente a otro hueso a través de una articulación. Este hueso fija la lengua y está unido a la apófisis estiloides del cráneo a través de un ligamento. Los esqueletos del hombre y de la mujer son básicamente iguales, con la única gran excepción de que los huesos femeninos suelen ser más ligeros y finos y que la pelvis es más ancha y profunda que la del hombre. Esta ultima diferencia facilita los partos.
• Carpianos: Los huesos del carpo (o de la muñeca) son los ocho huesos individuales que componen la muñeca. Son unos huesos pequeños que se ajustan entre sí de forma exacta para permitir la enorme flexibilidad de la muñeca y mantener su estructura Íntegra. Estos ocho huesos son los siguientes: ganchoso, escafoides, trapecio, pisiforme, trapezoide, semilunar, piramidal y hueso grande. Todos ellos se articulan con los metacarpianos, el radio y el cúbito.
• Vértebras cervicales: Las vértebras cervicales son las siete primeras vértebras (en la parte superior) de la columna vertebral. La primera vértebra cervical es el atlas, y su nombre se debe a que soporta directamente el peso del cráneo. La segunda vértebra cervical se denomina axis, dado que admite la rotación del cráneo permitiendo que el atlas gire sobre esta. Las otras cinco vértebras no tienen nombre, pero se denominan por su número (por ejemplo, tercera vértebra cervical). Cada una de las vértebras cervicales presenta un cuerpo (parte anterior, o frontal) y un arco (parte posterior, o trasera). El cuerpo de cada vértebra de la columna soporta el peso de las vértebras situadas sobre esta (y el cráneo), mientras que el arco sirve para crear un área parecida a un canal a lo largo de la espina para alojar y proteger la médula espinal. Cada vértebra cervical tiene un agujero (apertura) en cada una de sus apófisis transversas (protuberancias laterales). El arco de la vértebra presenta una pequeña protuberancia o saliente, denominada tubérculo anterior. Los tubérculos anteriores sobre la sexta vértebra cervical son particularmente largos y se conocen como tubérculos carotídeos.
• Clavícula: La clavícula es un hueso largo y ligeramente curvo que forma la parte frontal (anterior) de cada arco pectoral. Se encuentra justo encima de la primera costilla a cada lado de la caja torácica y está unida al esternón en el medio del tórax y a un lado del acromion del omóplato (formando la articulación acromio clavicular).
• Cóccix: El cóccix está compuesto por tres a cinco vértebras elementales. Normalmente, la primera de estas vértebras del cóccix está separada, mientras las restantes están todas unidas. La articulación entre las vértebras coccígeas y el sacro permite alguna flexibilidad al cóccix, que es principalmente benéfico para amortiguar las caídas y al sentarse. El cóccix es muy susceptible a las fracturas de conmoción, que pueden deberse a una caída. Además, dado que algunos conductos nerviosos pasan cerca de esta área, los daños en el cóccix suelen derivar en daños en los nervios de la parte inferior del cuerpo. La unían de la primera vértebra coccígeas con el sacro ocurre en la faceta inferior del sacro.
• Fémur: El fémur es el hueso más largo del cuerpo y forma la pierna superior o muslo. Se articula en su cabeza con el acetábulo de la pelvis, con la tibia, el peroné y la rótula para formar la articulación de la rodilla en su parte inferior. Cada fémur sostiene el peso de la parte superior del cuerpo.
• Peroné: El peroné es el hueso más pequeño de la parte inferior de la pierna. Se articula en cada extremo con la tibia (que está paralela), en su cabeza (extremo superior) con el fémur en la articulación de la rodilla y en el extremo inferior con los huesos del tobillo o tarso. El peroné es como un refuerzo de la parte inferior de la pierna.
• Húmero: El húmero es un hueso largo que forma la parte superior del brazo. Su cabeza (extremo superior) se articula con el omóplato (en la cavidad glenoidea) mientras que el extremo distal se articula con los huesos del antebrazo (radio y cúbito) para formar la articulación del codo.
Sistema Muscular.
El cuerpo humano contiene más de 650 músculos individuales fijados al esqueleto, que proporcionan el impulso necesario para realizar movimientos. Estos músculos constituyen alrededor del 40% del peso total del cuerpo. El punto de unión del músculo con los huesos o con otros músculos se denomina origen o inserción. El punto de origen es el punto de unión en el que se fija el músculo al hueso. El punto de inserción es el punto de unión con el hueso hacia el que se mueve el músculo. Generalmente, los músculos están unidos por resistentes estructuras fibrosas denominadas tendones. Estas uniones conectan una o más articulaciones, y el resultado de la contracción muscular es el movimiento de las articulaciones. El cuerpo se mueve principalmente por grupos musculares, no por músculos individuales. Estos grupos de músculos impulsan todo tipo de acciones, desde enhebrar una aguja hasta levantar objetos pesados.
• Abductor largo del pulgar: Combinado con el extensor corto del pulgar, el abductor largo del pulgar crea una forma muscular estrecha y triangular que envuelve el extremo inferior del radio (el hueso del antebrazo por el lado del pulgar). El abductor largo del pulgar nace en el lado posterior del cúbito y del radio y se inserta en la base del hueso metacarpiano del pulgar, cerca de la palma. Este músculo extiende el pulgar alejándolo de la mano (es decir, realiza una abducción). También rota y flexiona la mano a la altura de la muñeca. La combinación del abductor largo del pulgar y el extensor corto del pulgar forma el grupo de músculos oblicuos de la mano, que produce una pequeña pero importante convexidad en el tercer cuarto a lo largo del perfil inferior (radial) del antebrazo.
• Aductor largo: Existen tres músculos aductores en las piernas, el aductor largo, el aductor corto y el aductor mayor. Los tres músculos aductores trabajan con el pectíneo para mover el muslo hacia dentro. Son músculos potentes que rotan el muslo hacia fuera y lo mueven hacia el lado opuesto, como el movimiento realizado al cruzar las piernas. El aductor largo es un músculo triangular largo, que tiene en su origen tanto fibras carnosas como un resistente tendón en un área pequeña de la parte delantera del hueco púbico de la pelvis y se inserta en el fémur (hueso superior de la pierna). El aductor corto está situado detrás del aductor largo. El aductor mayor es un gran músculo triangular que forma una pared divisoria entre los músculos de la parte interna del muslo y los de la parte posterior. Está situado en el interior del muslo. Este largo músculo surge de un estrecho punto de la pelvis, pasa entre las masas musculares del tendón del hueco poplíteo y del cuadriceps y termina, en su apéndice más ancho, en la parte posterior del fémur. Es un potente músculo que realiza la aducción del muslo. La pequeña porción superior del aductor mayor se denomina aductor menor.
• Bíceps braquial: El bíceps braquial (músculo del brazo con dos porciones) está formado por la porción larga y la porción corta. Se extiende desde el hombro hasta el codo y es el flexor principal de la articulación del codo. Trabajando conjuntamente con otros músculos adyacentes también puede mover el hombro, pues sus extremos superiores están unidos a la escápula (omóplato). Además, puede rotar la parte inferior del brazo de forma que la palma se encuentre hacia arriba, un movimiento denominado supinación. En su extremo inferior, el bíceps se estrecha en un tendón plano y fuerte que está fijado firmemente a una protuberancia del extremo superior del radio. El bíceps y el tríceps trabajan de forma conjunta para controlar el movimiento de subida y bajada del antebrazo.
• Supinador: El braquiorradial o supinador se origina a dos tercios de la longitud del húmero (el hueso de la parte superior del brazo) entre el tríceps y el braquial. El músculo comienza siendo ancho y plano y va rotando hacia la parte delantera del brazo al descender. En ese punto se vuelve a hacer ancho y plano antes de terminar en un tendón plano, que se inserta en el radio por el lado del pulgar. Al contrario de la mayoría de los tendones largos del antebrazo, el tendón no cruza la articulación de la muñeca, sino que termina en el extremo distal del radio. Este músculo dobla el brazo por el codo, aunque no interviene en el movimiento de giro del antebrazo.
• Gemelos: Los músculos gemelos se encuentran conectados a dos articulaciones, la rodilla y el tobillo. Están formados por un gemelo externo, uno interno y un único tendón de inserción. Cada uno es una gruesa columna muscular, separado por la parte posterior de la rodilla. Al descender se unen. El gemelo interno es mayor y envuelve la pierna más hacia la parte delantera que el gemelo externo. Ambos terminan en la mitad de la pierna o ligeramente más arriba, donde se unen al tendón. Los dos gemelos forman la protuberancia fusiforme de la pantorrilla de la pierna. El tendón desciende y se funde con el tendón del sóleo, que se encuentra justo debajo, formando el tendón de Aquiles, que se inserta en el hueso del talón. Los músculos gemelos impulsan al cuerpo al andar, correr o saltar. Eleva el talón, que levanta el cuerpo. También contribuye, aunque mínimamente, a flexionar la articulación de la rodilla.
Sistema nervioso.
El sistema nervioso del cuerpo humano se encarga de enviar, recibir y procesar los impulsos nerviosos. El funcionamiento de todos los músculos y órganos del cuerpo depende de estos impulsos. Tres sistemas trabajan conjuntamente para llevar a cabo la misión del sistema nervioso: el central, el periférico y el autónomo. El sistema nervioso central es el encargado de emitir impulsos nerviosos y analizar los datossensoriales, e incluye el encéfalo y la médula espinal. El sistema nervioso periférico tiene la misión de transportar los impulsos nerviosos a y desde las numerosas estructuras del cuerpo, e incluye numerosos nervios craneoespinales que se bifurcan desde el encéfalo y desde la médula espinal. El sistema nervioso autónomo esta formado por los sistemas simpático y parasimpático, y se encarga de regular y coordinar lasfunciones de las partes vitales del cuerpo.
• Cerebelo: El cerebelo es la segunda división más pequeña del encéfalo y se encuentra debajo del cerebro y en la parte posterior del encéfalo. El cerebelo tiene una parte central, denominada vermis, y dos partes laterales, o hemisferios. El cerebelo se encarga de coordinar y modificar la actividad resultante de impulsos y órdenes enviados desde el cerebro. Recibe información de terminaciones nerviosas que se distribuyen por todo el cuerpo, como el centro de equilibrio en el oído interno, y ajusta estas acciones enviando las señales reguladoras a las neuronas motrices del encéfalo y de la médula espinal. Si el cerebelo resulta dañado, el individuo perderá facultades para coordinar con precisión los músculos y otras acciones adicionales de los procesos motrices (ataxia).
• Cerebro: El cerebro es la parte más voluminosa del encéfalo. Esta formado por una gran masa de fibras nerviosas blancas y grises en su parte superior. Es el responsable de parte de los procesos mentales de orden superior (memoria, juicio, razonamiento), de procesar los datos sensoriales y de procesos motrices iniciales, como la flexión voluntaria de músculos. El cerebro tiene dos partes laterales o hemisferios, que presentan un gran número de repliegues y surcos conectados en la parte central de la médula. El cerebro se divide en cuatro secciones, o lóbulos, cuyos nombres dependen del hueso craneal que tienen más cerca: el lóbulo frontal, el occipital, el parietal y el temporal. El líquido cefalorraquídeo protege el cerebro y se envía a estos lóbulos gracias a los ventrículos laterales que envían ramas, o cuernos, a los lóbulos occipital, frontal y temporal. Las funciones de cada lóbulo están coordinadas por fibras conectivas. La más larga y densa de estas fibras forma el cuerpo calloso, que une los dos hemisferios y llega hasta la superficie (corteza cerebral) mediante ramificaciones. Las otras dos fibras conectivas se denominan comisura anterior, que contiene fibras olfativas y otras conexiones temporales, y comisura del hipocampo, que se encuentra transversalmente debajo de la parte posterior del cuerpo calloso y que está especialmente relacionado con los centros olfativos del encéfalo. El encéfalo humano, que contiene alrededor de un billón de neuronas, es el mecanismo más complejo que se conoce y sus numerosas funciones siguen admirando y centrando muchas investigaciones.
• Nervio peroneo común: Los nervios peroneos incluyen los nervios común, superficial y profundo. Estos nervios se originan en los nervios ciáticos, que se ramifican desde la médula espinal entre la cuarta vértebra lumbar y la tercera vértebra sacra, y se extienden hasta los músculos de la pantorrilla y hasta la piel de los pies y de los dedos.
• Nervio peroneo profundo: Los nervios peroneos incluyen los nervios común, superficial y profundo. Estos nervios se originan en los nervios ciáticos, que se ramifican desde la médula espinal entre la cuarta vértebra lumbar y la tercera vértebra sacra, y se extienden hasta los músculos de la pantorrilla y hasta la piel de los pies y de los dedos.
• Nervio femoral: Los nervios femorales se ramifican desde la médula espinal entre la segunda y la cuarta vértebra lumbar. Se extienden por la pierna hacia abajo para inervar los músculos y la piel de dicha zona, incluyendo el muslo, la rodilla, parte de la pantorrilla, el tobillo y el pie.
• Nervio iliohipogástrico: El nervio iliohipogástrico parte de la médula espinal a la altura de la primera vértebra lumbar. Se extiende hasta la piel que cubre el pubis y la parte de la región glútea en la cintura.
Sistema respiratorio.
El sistema respiratorio es el responsable de aportar oxígeno a la sangre y expulsar los gases de desecho, de los que el dióxido de carbono es el principal constituyente, del cuerpo. Las estructuras superiores del sistema respiratorio están combinadas con los órganos sensoriales del olfato y el gusto (en la cavidad nasal y en la boca) y el sistema digestivo (desde la cavidad oral hasta la faringe). En la faringe, los órganos respiratorios especializados se bifurcan. La laringe está situada en la parte superior de la tráquea. La tráquea desciende hacia los bronquios, que se ramifican en la bifurcación traqueal para pasar a través de los hilios de los pulmones izquierdo y derecho. Los pulmones contienen los pasillos más estrechos, o bronquiolos, que transportan aire a las unidades funcionales de los pulmones, los alvéolos. Allí, en los miles de diminutas cámaras alveolares, se transfiere el oxígeno a través de la membrana de la pared alveolar a las células sanguíneas de los capilares. Del mismo modo, los gases de desecho se desprenden de las células sanguíneas hacia el aire en los alvéolos, para ser expelidos en la exhalación. El diafragma, un músculo grande y delgado situado debajo de los pulmones, y los músculos intercostales y abdominales son los responsables de ayudar al diafragma, contrayendo y expandiendo la cavidad torácica por efecto de la respiración. Las costillas funcionan como soporte estructural de todo el conjunto torácico y las membranas pleurales ayudan a proporcionar lubricación a los órganos respiratorios de forma que no se irriten durante la respiración.
• Alvéolos: El sistema respiratorio es el responsable de aportar oxígeno a la sangre y expulsar los gases de desecho, de los que el dióxido de carbono es el principal constituyente, del cuerpo. Las estructuras superiores del sistema respiratorio están combinadas con los órganos sensoriales del olfato y el gusto (en la cavidad nasal y en la boca) y el sistema digestivo (desde la cavidad oral hasta la faringe). En la faringe, los órganos respiratorios especializados se bifurcan. La laringe está situada en la parte superior de la tráquea. La tráquea desciende hacia los bronquios, que se ramifican en la bifurcación traqueal para pasar a través de los hilios de los pulmones izquierdo y derecho. Los pulmones contienen los pasillos más estrechos, o bronquiolos, que transportan aire a las unidades funcionales de los pulmones, los alvéolos. Allí, en los miles de diminutas cámaras alveolares, se transfiere el oxígeno a través de la membrana de la pared alveolar a las células sanguíneas de los capilares. Del mismo modo, los gases de desecho se desprenden de las células sanguínea hacia el aire en los alvéolos, para ser expelidos en la exhalación. El diafragma, un músculo grande y delgado situado debajo de los pulmones, y los músculos intercostales y abdominales son los responsables de ayudar al diafragma, contrayendo y expandiendo la cavidad torácica por efecto de la respiración. Las costillas funcionan como soporte estructural de todo el conjunto torácico y las membranas pleurales ayudan a proporcionar lubricación a los órganos respiratorios de forma que no se irriten durante la respiración.
• Bronquios: Los bronquios son los tubos que transportan aire desde la tráquea a los lugares más apartados de los pulmones, donde pueden transferir oxígeno a la sangre en pequeños sacos de aire denominados alvéolos. Dos bronquios principales, los bronquios derecho e izquierdo, se ramifican desde el extremo inferior de la tráquea en lo que se conoce como la bifurcación de la tráquea. Un bronquio se extiende en cada pulmón. Los bronquios continúan dividiéndose en pasillos menores, denominados bronquiolos, formando ramificaciones como en un árbol que se extienden por todo el esponjoso tejido pulmonar. El exterior de los bronquios se compone de fibras elásticas y cartilaginosas, y presenta refuerzos anulares de tejido muscular liso. Los bronquios pueden expandirse durante la inspiración, permitiendo que se expandan los pulmones a su vez, y contraerse durante la expiración cuando se exhala el aire.
• Red capilar: La red capilar del tejido alveolar permite la transmisión de gases entre el aire de los alvéolos y las células sanguíneas dentro de los capilares. Los diminutos capilares son tan pequeños que sólo permiten que pase a través una célula sanguínea cada vez. Este orden en fila, combinado con la delicada membrana semipermeable que separa el saco alveolar de los capilares, permite que se produzca la difusión, proceso por el que una sustancia (en este caso, oxígeno y dióxido de carbono) atraviesa una membrana semipermeable desde una zona de alta concentración a otra de menor concentración. Las células sanguíneas que atraviesan los capilares tienen muy poca cantidad de oxígeno y gran cantidad de dióxido de carbono y otros gases de desecho. Como resultado, el dióxido de carbono pasa por difusión a través de la membrana hacia el aire de los alvéolos (que es menos rico en dióxido de carbono). De forma similar, el oxígeno contenido en el aire de los alvéolos atraviesa la membrana para pasar a las células sanguíneas. De esta forma, la sangre se libera del exceso de dióxido de carbono (que se exhala a continuación) y se regenera con oxígeno. Las células sanguíneas regeneradas continúan por las metavénulas, vénulas y venas pulmonares hacia el corazón, desde el que son bombeadas al resto del cuerpo.
• Cilios: Los cilios son diminutos pelos que cubren la parte interna de muchos revestimientos mucosos. Estos se encuentran por todo el cuerpo y, gracias a su movimiento en ondas, funcionan como filtro y transportan material en partículas a los largo de la superficie del revestimiento mucoso. Los cilios respiratorios son responsables de ayudar en la tarea de filtrado del polvo y otras sustancias del aire inhalado y transmitirlo con mucosa hacia la faringe para ser tragado. Los revestimientos mucosos de la cavidad nasal, faringe, tráquea y de los bronquios contienen estas estructuras.
• Diafragma: El diafragma es el músculo principal responsable de la respiración. Conectado a la pared abdominal, las vértebras lumbares, las costillas inferiores, el esternón y el pericardio del corazón por tejido tendinoso, el delgado diafragma crea una división entre la cavidad torácica y la abdominal. El diafragma forma una estructura abovedada, y cuando se contrae desciende a una posición más plana. Este alisamiento provoca un vacío en la cavidad torácica y presión en la cavidad abdominal.
Sistema digestivo.
El sistema digestivo tiene la función de procesar el alimento, separando las proteínas, los hidratos de carbono, los minerales, las grasas y otras sustancias que necesita el cuerpo, e introducirlo todo en la corriente sanguínea de modo que lo pueda utilizar el cuerpo. El tracto digestivo comienza en la boca, donde la mandíbula y la lengua comienzan a deshacer el alimento con la ayuda de la saliva secretada por las glándulas salivares. El alimento masticado, combinado con la saliva, se ingiere y se transporta por el esófago mediante movimientos peristálticos (contráctiles) hasta el estómago. En el estómago, el alimento se combina con ácido clorhídrico que ayuda a deshacerlo más. Cuando se ha digerido completamente el alimento, el resto de fluido, denominado quimo, pasa a través del píloro a los intestinos grueso y delgado. En el largo y serpenteado intestino delgado, se absorben de la corriente sanguínea los nutrientes del quimo, dejando los residuos que no sirven. Estos residuos pasan a través del colon (donde la corriente sanguínea absorbe la mayor parte del agua) y se introducen en el recto donde se almacenan antes de excretarse. Estos desechos sólidos, denominados heces, se unen y en el proceso de excreción pasan a través del canal anal y el ano. A lo largo del tracto digestivo, el páncreas, el bazo, el hígado y la vesícula biliar segregan enzimas que ayudan durante el proceso digestivo.
• Ano: El ano es el esfínter que regula el orificio inferior del tracto digestivo. El esfínter mantiene el ano cerrado, abriéndolo durante la excreción para permitir que pasen las heces.
• Apéndice: El apéndice es una pequeña unión con forma de gusano en el extremo del ciego. Por su forma, a veces se le llama apéndice vermiforme (forma de gusano). La evidencia nos ha mostrado que en la antigüedad el apéndice debería haber tomado parte en la digestión de materia duradera, como la quitina de insecto o la corteza de árbol, pero ahora es aparentemente vestigial (innecesario) en la anatomía moderna. La inflamación del apéndice se denomina apendicitis y su eliminación es una de las operaciones quirúrgicas que se realizan más a menudo.
• Esófago: El esófago es el tubo largo y flexible que comienza en la faringe y termina en el cardias en la parte superior del estómago. El esófago medio tiene unos veinticinco coma cuatro centímetros de largo, y sus paredes están formadas de fibra muscular que realizan movimientos de contracción (denominados perístasis) para impulsar el bolo (glóbulos) de alimento masticado con saliva hacia el estómago. El malestar por acidez se produce cuando el ácido estomacal se vierte en el esófago. Dado que el esófago no tiene una capa de mucosa como la tiene el estómago, el ácido produce dolor que se genera justo detrás del esternón y parece que viene del corazón, de ahí que se utilice bastante el término "acidez".
• Vesícula biliar: La vesícula biliar tiene la función de concentrar y almacenar la bilis que produce el hígado en forma diluida y secretar la bilis a través del conducto cístico al duodeno donde puede ser de utilidad en el proceso de digestión. La vesícula biliar es un órgano azul verdoso, de unos siete coma sesenta y dos centímetros y está situada en la superficie inferior del hígado. La bilis está compuesta de colesterol, sales biliares y pigmento biliar. La bilis no es fundamental para la supervivencia del ser humano, y podría eliminarse sin que produjera graves efectos adversos. La cristalización de las sales biliares en la vesícula biliar da origen a cálculos biliares, que a menudo requieren operación quirúrgica.
• Intestino grueso: El intestino grueso es un amplio tubo ondulado que recibe el producto resultante de la digestión del intestino delgado y lo transporta hasta que se excreta, y sigue procesando el material que llega. Cualquier material alimenticio que no se haya absorbido se almacena en el intestino grueso hasta que el cuerpo pueda reabsorber el agua del mismo de forma parcial, después pasa los residuos por el ano para su eliminación. La sobre absorción de agua de los materiales residuales puede que deje las heces duras y ligeramente secas que pueden chocar, dificultando su eliminación. Esta condición se conoce como estreñimiento. Si no se reabsorbe suficiente líquido, normalmente debido a infecciones víricas o mala nutrición, el intestino grueso pasa demasiado líquido al ano, dificultando el control de la eliminación. Esta condición, y el fluido (que a menudo daña los tejidos anales) se conoce como diarrea. El intestino grueso está dividido en ocho secciones: el ciego, el apéndice, el colon ascendente, el colon transverso, el colon descendente, el colon sigmoideo, el recto y el ano.
• Hígado: El hígado es la glándula más grande del cuerpo y tiene varias funciones importantes. Pesa aproximadamente un kilo trescientos cincuenta y nueve gramos y es de color rojo-marrón; este órgano presenta un alto grado de vascularidad que es lo que le da el color oscuro. La mayor parte está situada en el lateral derecho de la cavidad abdominal, justo sobre el duodeno; el hígado ayuda a la digestión de las grasas secretando bilis al duodeno. El hígado también destruye los glóbulos rojos, forma la urea para la excreción de los restos nitrogenados, forma el fibrinógeno que se utiliza en la coagulación de la sangre, almacena glucógeno, que ayuda en el metabolismo y almacenamiento de las vitaminas y produce sustancias protectoras y antitóxicas, entre muchas de sus funciones.
• Boca: La boca es un área voluble de la anatomía humana, encargada de articular la voz, degustar, masticar y tragar alimento. La cavidad bucal está situada justo debajo de la cavidad nasal y está formada por los huesos palatinos y la apófisis palatina de la maxilar en la parte superior y por la mandíbula en la parte inferior. En la apertura de la cavidad bucal están los labios, que son estructuras musculares recubiertas de una fina piel membranosa. Los labios ocluyen la cavidad bucal durante la masticación para retener dentro el alimento y el líquido, ayudan a controlar el alimento durante la masticación y facilitan la articulación de la voz. Dentro de la cavidad bucal, los dientes se extienden por debajo desde sus alvéolos maxilares y por encima desde sus alvéolos mandibulares para formar el arco dental. Los músculos y la piel de las mejillas cubren los laterales externos de la cavidad bucal, mientras que las estructuras musculares de la lengua y el revestimiento mucoso sublingual y los músculos forman la parte inferior de la cavidad bucal.